Huella Hídrica

 

Calculamos nuestra huella hídrica para mejorar
la calidad de nuestras infraestructuras y el abastecimiento de agua

 

En nuestro objetivo por conseguir una gestión del agua eficiente e identificar acciones concretas de cara a mejorar el servicio público, hemos calculado nuestra huella hídrica y nuestra huella de agua para evaluar el uso e impacto asociados al consumo y degradación de agua en nuestras infraestructuras.

En línea con nuestro compromiso con la economía circular y la sostenibilidad, hemos ido más allá realizando la evaluación de nuestra huella hídrica mediante las dos metodologías más extendidas: la propuesta por la Water Footprint Network (WFN) y la definida en la ISO 14046.

Por un lado, la evaluación de la huella hídrica según el enfoque de la WFN nos permite medir y valorar el uso que le damos al agua directa e indirectamente a través de tres componentes (azul, relacionado con el consumo de agua dulce; verde, relacionado con el agua de lluvia; y gris, relacionado con la degradación de agua). Por otro lado, el cálculo de la huella de agua según ISO 14046 nos permite analizar los impactos que tiene el uso del agua en el medio. En otras palabras, se usan modelos asignados para medir el impacto del agua en el medio de forma precisa.

En este caso, hemos analizado todas nuestras infraestructuras asociadas al ciclo urbano del agua: siete pozos-sondeo de captación, las infraestructuras de redes de transporte y distribución de agua potable (201km), las redes de colectores de saneamiento (172km), y de las oficinas. El proyecto se ha desarrollado teniendo en cuenta las actividades empresariales relacionadas con el ciclo integral del agua; y hemos calculado los impactos asociados a las instalaciones sobre las que tenemos control durante el año 2018.

Infografía con la información básica sobre la huella hídrica de Aguas de Torremolinos.

 

Los esfuerzos irán destinados a minimizar las pérdidas en el transporte

Como resultado de la huella hídrica, hemos obtenido que el 99,8% del consumo total de agua es de origen directo; es decir, procede directamente de los flujos de entrada y salida de agua dulce de aguas subterráneas; y tan solo el 0,2% es indirecta y está asociada mayoritariamente al consumo eléctrico de la captación.

Por consiguiente, dentro de esta etapa, los esfuerzos de cara a disminuir la huella irán enfocados a minimizar las pérdidas en la red de transporte y distribución (en el año de estudio, el Agua No Registrada fue equivalente al 21% del agua distribuida).

Considerando las pérdidas en la red, la HH de la captación y la HH propia de la red de abastecimiento, se estima que consumir 1L de agua de red de Torremolinos supone 1,268L de huella hídrica. Esto quiere decir, que para que a un ciudadano le llegue 1L de agua a su grifo, se han consumido 1,268L en el proceso.

Aunque el peso de la huella asociada a la cadena de suministro ha resultado ser bajo en relación a la huella hídrica asociada a la captación, se ha demostrado la importancia de su cuantificación para la gestión eficiente del agua en las diferentes etapas del ciclo integral.

El estudio nos ha permitido además comprobar que la huella asociada a la fase de construcción de las redes de abastecimiento y distribución tiene relevancia respecto al total de huella indirecta del ciclo urbano. Esta huella, que hace referencia al agua que se consumió para construir dichas redes, supone un 32% de nuestra huella de agua indirecta.

De modo que, aunque los resultados son favorables, nuestros esfuerzos se destinarán principalmente a reducir nuestro impacto medioambiental minimizando las pérdidas que se producen en la red para mejorar la eficiencia del abastecimiento.

Este análisis ha sido realizado por Cetaqua, el Centro Tecnológico del Agua. Cetaqua cuenta con un modelo de colaboración público-privada, que fue creado para garantizar la sostenibilidad y eficiencia del ciclo del agua considerando las necesidades territoriales. Este se ha consolidado como una referencia en la aplicación del conocimiento académico al agua y al medio ambiente, creando productos y servicios que benefician a la sociedad.